Los días de juventud empiezan cuando descubres que el candor es distinto a la malicia
Y allí nace el perdón de equivocarse y una brisa
Te da la impresa unción y te avisa que el pecado es molicia
No llegas a ningún lado con el
Te satura de avaricia
Todo para mi y tu verdaderamente tu no me importas ni de noticia.
¡O la juventud la juventud! la extraño mucho por tener una franquicia la de pecar y ser perdonado por el arrepentimiento que delicia
volver a respirar con el candor que sabe a albricias.
!O el candor el candor!
Palabra leve como una semilla
Que tiene mucho para dar
Y seguir siendo vigilia
Y permanecer así
Hasta que ardan las Bastillas.
¡O el ardor el ardor!
Mal que me llena de astillas
Siendo querer ser el mejor
Me inundo yo de cosquillas
Y no me puedo oponer
A este maremanum que hace rencilla
Con mi cándido corazón
Que quiere serle fiel a su costilla
La del amor
El que nunca se humilla.