I
Somos diferentes, pero no distintos
Le doy gracias a Dios por ello,
Parece que vivimos en un laberinto
Con nuestra propia esencia, nuestro propio sello.
II
Un laberinto absolutamente irrepetible,
en el que nuestras perspectivas son inigualables
Pensar que no sea así sería inconcebible
La vida es una fuente de diferencias inexorables
III
Si fuéramos idénticos, y no hubiera diferencia
La llamada libertad fuera solo una utopía
No existiría autonomía en la consciencia
El criterio y la discusión moriría
IV
Gracias por pensar diferente
Por alimentar mi capacidad de discutir
De sentir que hay tantos referentes
Como personas que quieren discernir
V
En la libertad de pensamiento
Está nuestra verdadera esencia,
Esa que permite al colectivo el sano crecimiento
Cimentado en la consolidación del ethos y la consciencia