Me hablarón de ti, te hicieron mi padre.
Pero no sabia claramente quien eras,
ahora me escudo en tus oraciones para poder tomar fuerza
y salir victoriosa.
Te he reclamado, te he insultado
y no sé si pedirte disculpas,
pues tu existencia no es muy presente,
y en mi vida menos.
¿Nos has abandonado? No lo se,
dicen que estas en todos lados,
pero nunca nos damos cuenta;
seguro será culpa de nosotros.