Esa luna está tan llena
como mi ánimo de amor
cubre las blancas estrellas
tu cuerpo a mi alrededor.
Toda la noche atestigua
nuestra inquieta relación
mi mano lenta acaricia
tu profundo corazón.
Quiero atrasar la llegada
del desesperado sol
cuyo cometido ha sido:
dar su juiciosa opinión.
Quizá recta o confundida
de una noche de pasión
en donde dos corazones
se ligaron con ardor.