Cada mañana abro los ojos y me imagino que todo se ha acabado.
Que ya no siento dolor en el pecho y la presion disminuye hasta ser inexistente.
Imagino mi vida en mi ciudad soñada, perdida por el sud oeste de Inglaterra
Sintiendo seguridad, compasion y aceptacion allá donde vaya.
Pero sin embargo aqui sigo dia tras dia, viendo el tiempo pasar ante mis ojos.
Siento como si el reloj se derritiera en mis manos y los minutos se convierten en horas, los dias en semanas y las semanas en años.
Ahí no importará más que palabras utilizar, ni que imagen ofreceré a los demás ni tan si quiera todo lo que vivido.
Algún día miraré atrás y sabre exactamente que me hacia falta, pero los humanos tenemos ese extraña forma de ser que nunca sabemos por que somos así, que nos falta y que nos sobra.
Simplemente quiero vivir, disfrutar de la hora y dejar de lado mi parte calculadora, simplemente estar en paz