Tengo frío y duele hasta mi sombra
Cala ofensivo en mis articulaciones
Y es como si cargara sobre mis hombros desnudos la Antártida
Mi gélido aliento me advierte
que me he refugiado en un congelador
Si pudiera vender este frío en un desierto un día sin noche, o ponerle en alquiler para transitar cualquier infierno
Cómo lucraria con esta ausencia de calor en días de bochorno, si pudiera vender este frío a un insolado
Tengo frío a rabiar
Y un chocolate hirviendo parece delirio en el páramo de la fantasía
El frío me tiene aterido
Y no hay tibieza o añoranza en medio de esta noche que apenas va a la mitad
©Alexander Elías 2021