En una hora llegué a tu morada
extraño viento soplaba entonces
murmurando en un idioma indescifrable
desde el umbral me anunciaba tu presencia
En otra hora me diste una esperanza
me ayudaste a desechar tantos temores
aunque fría y lejana me encontraba
oí al viento murmurando a mis espaldas
En otra hora acertaste al invitarme
a conocernos entre besos y caricias
no podía imaginar sorpresa tan más grata
las horas pasaban más aprisa
Cada hora plena de recorrernos
y poro a poro encontrarnos con un géiser
por haberme deparado tal delete
bienvenido sea el viento y su murmullo
La hora de despedirse llena estaba
de frases que sellamos con un beso
pasan horas, días y más días,
esperando la promesa de otra hora
otra hora acompañada de murmullos
en un idioma lejano e indescifrable.