Quiero enraizarme en tu tierra
en las calladas tardes donde muero,
porque tu boca tiene orgásmicos venenos,
porque tus ojos miran alquimias insondables,
quiero la llaga negra de tu pelo.
Quiero librar tu imagen de la erosión del tiempo,
y guardar tu tacto inmune en mi memoria
quiero, cuando las venas se adormezcan
llevarme tu latido de musgo en este encuentro
en este verano que soy cuando te invento.
Quiero que tu presencia me ilumine
y de tus pupilas su paisaje quiero
por las cavernas hondas de mi cuerpo.