Tú sabes dónde buscarme,
Tú sabes cómo encontrarme,
Ven y róbame nuevamente el corazón
Y haz de mi alma tu tibio cobertor.
Pronto dejarás de ser
Ese ardiente sol de verano,
Que aunque ahora, aún quema la piel,
Se pierde anodino en el atardecer…
Ven y descansa tus alegrías y pesares
Sobre el mar inmenso de mi pecho,
Te estaré esperando para contener,
Tus ardientes rayos en mi cuerpo anochecido.
Ven y rodea mi cuello con tus brazos
Para escuchar cantar al violín, al cello
uniendo voces con el arpa y la guitarra,
Oirás tu nombre, en toda la melodía.
Amarnos, será perdonarnos
Y brillarás eternamente,
Con tu carita de luna llena,
En el cielo de mi amor.
Delalma
12/01/2021