Mientras corro muy ufana,
me corrijo sin querer,
me busco palabras raras
en espejos de papel,
me levanto de mañana
encontrando que de hacer
no se termina la lista
de la cosas que tus manos
buscan al amanecer,
en tanto espero de lejos,
sin quererlo o por querer,
encontrarte suspirando
por un beso de mujer
que a veces llega temprano
y otras veces ya se fue.