Señor, hoy te agradecemos
por darnos un alma inquieta,
y un corazón de poeta
con el que versos tejemos;
a Ti todo te debemos,
nos diste la persistencia,
el don y la inteligencia,
para interpretar con calma,
viendo con ojos del alma
el sentimiento y su esencia.
Gracias Señor te expresamos
de forma franca y sencilla,
por tan plural maravilla,
de la que nos rodeamos,
este mundo que habitamos,
misteriosos universos,
en los que estamos inmersos,
que podemos disfrutar,
y extasiados elogiar,
en un lenguaje de versos.
Gracias por la tierra santa
que nos dio la bienvenida
donde empezó nuestra vida,
que nos cautiva y encanta;
por la palabra que canta,
por la guitarra y la lira,
por la musa en que se inspira,
(ya sea pena o alegría)
quien escribe poesía,
cuando siente, escucha o mira.
Gracias, oh Señor amado
porque nos diste una madre,
hermanos, también un padre
que tanto nos ha cuidado,
que camina a nuestro lado,
y que nos brinda consuelo
en este bendito suelo,
o que marchó con gran prisa
y ahora con su sonrisa
nos contempla Desde el cielo.
Oh Señor, que ante el pasado
de maldad y de perfidia,
de odio, rencor o envidia,
o el elogio exagerado
que tal vez haya dañado,
que en los oídos retumba,
no permitas que sucumba,
que nos haga levantar,
que el verso haga vibrar
y no, llevar a la tumba.
Que no caiga en fanatismo,
que no dañe la moral,
que a nadie le cause mal,
o promueva el hedonismo;
que lleve paz y optimismo
con la palabra precisa,
que sea como suave brisa,
o bálsamo sanador
para alejar el dolor
y lograr una sonrisa.
Permítenos buen Señor
ser instrumentos de paz,
sin dañar a los demás,
con nuestro arte y labor;
que predomine el amor,
que sea una alegre tonada,
y que al cruzar la cañada
donde termina el camino,
nos des tu abrazo divino
y acogida en tu morada.
©🚶👣🇨🇴 El Peregrino...
12/01/2021