Soñándote entro en éxtasis
veo tu figura atrayente
aunque de tu voz no soy oyente,
el fruto de tus labios es un enigma.
La canción más dulce es tu voz,
suave, melodiosa y seductora.
Luego del preludio de los besos,
mientras más conozco tu ser
comenzamos el camino hacia el placer;
en nuestro lecho, ese ardiente mundo,
haremos un dulce y embriagador infierno,
nuestros cuerpos sin velos
junto a nuestros corazones en desvelos
nos arrastrará la corriente ardiente
de lujuria, besos y caricias.
No habrá parte alguna de tu cuerpo
sin explorar y apreciar,
cada detalle es rico,
juntos exploraremos sensaciones
y emociones.
Desde la inocencia de un beso
hasta el coito en nuestro universo,
un pequeño mundo en cuatro paredes
donde se enlazan y unen dos seres,
amantes y ardientes,
tiernos y ardidos,
amantes lujuriosos plenos,
Eros en plenitud,
el todo es la virtud,
el todo de nuestro gran amor.