… de ella me cautiva
su comprensiva amistad,
pues, la encuentro muy altiva
para perdurar en la eternidad
Mi silencio ella entierra,
con sus palabras tiernas,
de la sabiduría que encierra.
Me refugio en su amistad
como si de un siglo, atrás, la conociera,
más, fue ayer cuando su amistad,
me procuró que la sedujera.
Solo un día a pasado
me siento halagado
de mi soledad del pasado.
¡espero, haya terminado!…