Si te acuerdas de mi cuerpo desnudo, es que
aún no me olvidas, en las cruentas batallas
amorosas, en donde ganábamos, celebrando con vino,
velas, y fresas dándonos ardorosos besos.
Erótico han sido tus besos, los que me dibujas en mi piel
haciéndome temblar de extasiado placer, tus manos ansiosas
recorrían mi mundo inexplotable, terminando tu aventura en
mi boca sedienta, y tú me besaste, dejándome tú agradable
Olor a miel.
Eróticos, tu cuerpo y el mío, abrazados a los compás del amor que
entre sabanas de seda, nos hacían exhalar de tierno y suave placer
mirada que hipnotizas hasta el alma desfallecer, y es que tienes un
encanto que con sólo verte siento que voy a desaparecer.