Todo regresa al punto de partida
algunos huyen al hueco más profundo
otros navegan hacía un mar de preguntas
Muchos emigran como pájaros
a la misma mira del blanco
A mí me duele el torso
de tanto soportar jeroglíficos
y apariciones de doble cara
Pero no tenemos remedio
la orden la dio el poderío
y quién puede contra la abertura
de las bayonetas y los arpones
Nuevamente el silencio se derrama
las olas devuelven lo que no es suyo
se atrincheran lanchas, balsas
y remolques
para al final caer en las fauces del lobo