Continúa pensando en el desastre.
Un caos reconocible que encandila
Para atraer con llama cobarde y astuta
Los deseos de partirle la esperanza y la ilusión
Un alma vagabunda que aniquila entre sollozos
La sensación imposible e impugnada,
Como el perfume barato en una seda fina
O el diente brillante de un perdido
Arrancando parte en parte
Raíces irrompibles, sujetas, aferradas, indestructibles
Reconstruyendo vidrios invisibles, perdidos e incompletos.