Poemas Peregrinos Pantaleón.

Besos Húmedos

 

 

 

 

 

 

 

 

Besos Húmedos

 

Me acuerdo compañera de la última vez que nos metimos el uno dentro del otro. Soy un hombre que en estos momentos estoy caminando al ocaso de mi vida. Tu una mujer llena de vida, con un agujero en tu cuerpo que es mi delirio bendito agujero.

 

Nos desnudamos como para morir por la ultima vez y nos metimos el uno dentro del otro, tú eras mi mar y yo las olas que golpean la roca hasta quererla romper.  

 

Era el último día del mes de agosto, fue un lunes el destinado para morir dentro de tu cuerpo.  Luego de unas horas te peinaste muy dulcemente para que te mirara, tu sabia que me gustaba hacerlo. Te vestiste despacio  tenias que ir a trabajar y yo regresar donde vivía,

 

No sabía compañera de mi vida que era el último beso húmedo de tus labios que recibía,  no sabía que era tu despedida, no te podía decir adiós, porque te quiero todavía, nos queremos demasiado los dos.

 

Caminamos cogidos de la mano entre las primeras hojas del otoño, vestida con tu uniforme lila de enfermera que tanto me gustaba, hacia juego con las flores de las veredas que abrían paso en tu caminar.

 

Llegamos a la esquina

Que había sido testigo de un adiós mañanero, al fondo una pequeña estación me esperaba.

 

Me diste  un rápido y beso húmedo, nos fuimos alejando el uno del otro. Las calles de Brooklyn son testigos de ese beso lleno de lágrimas que nos dimos en una de sus veredas.

 

Nuestro amor loco de la vida, lo íbamos traspirando pon donde caminamos ya sea en la playa, en los parques. Tomados de las manos como dos colegiales.

Somos ya parte de estas calles. Como un par de palomas más, que no supieron llegar a la estación del tren. Se les corto sus alas en pleno vuelo

O se les mojaron sus plumas de tantas lágrimas del adiós.

Quizás fue su último vuelo triste y desesperado. Contigo aprendí a sumar y restar en la media noche, si contigo aprendí el arte olvidado de amar.

 

Hoy me quedo con tus besos húmedos, me quedo con tus historias locas,

Me quedo con tu amor que paso a ser como mi péndulo en mi mundo del amor. Siempre gire y gire en tu entorno.

Me acuerdo de tu última mirada de amor, cerraste tus ojos y te dejaste llevar por mis besos mojados. Yo era tu guía tu maestro, me juraste amor del bueno.

 

Soy el palomo viejo que entre lagrimas de amor vio pasar el último tren sin poderse embarcar solo.

Volveré a volar como las palomas libres y ni tú ni nadie me podrá quitar las migas de mi boca, serán como quitarme tus besos húmedos de mis labios.

 

Que nadie le quite tus besos húmedos a este viejo enamorado del amor y de la vida.

Me acuerdo de tu primer beso húmedo contra la puerta, que sello nuestro encuentro de amor, de vida, de amarte hasta morir.

Tus besos son tan dulces como la soledad de este viejo poeta de tu amor.

 

Brooklyn NY Nov. 16 2020

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Pantaleón