Usted…
deslumbrante señora
que ignora los pensamientos
de los más divinos momentos,
que inspira en mi a toda hora.
Usted…
emociona mis sentidos
entre realidades y esperanzas
que confunden estas ansias
de encontrar aquel amor perdido.
Usted…
señora de elegancia
que sostiene un hogar de respeto,
ha hecho de mi esperpento
desde que me ahogué en sus fragancias.
Usted…
que en sus palabras implora
fantasías y vivencias deseadas;
por prejuicios limitadas;
déjese amar… el presente es ahora;
mañana… nadie lo sabrá…!