Nathaniel Marrero

Hijo mira a la cama.

(Madre):

 

No llores por mi simple muerte;

podrían pasarme cosas peores que morir,

como no morir nunca

o morir más de una vez,

o no morir de cuerpo y sí de mente

o morir de cuerpo y no de alma.

 

No llores por mi simple muerte,

llora si en vida te dije que quejaras,

llora si la vida te la amargué con palabras

o si con hechos te amargué la vida,

pero no llores si un cuerpo se marchita

y ha dejado atrás el beso de la memoria.

 

No llores por mi simple muerte,

no llores y no dejes que la ausencia marque mi presencia

donde no tengo cuerpo más que en los libros te salude,

donde mi voz no sea más que un susurro dulce en la noche

que te pide que no llores por mi simple muerte,

si podrían pasarme cosas peores que morir,

 

como no morir nunca 

o morir más de dos veces 

y tú verme.

O no morir del todo y perder la memoria,

o morir del todo

al yo verte morir.