Bendito todo aquel
que siente el amor
como tú lo describes;
con sublimes palabras
salidas del alma.
Bendita la pluma
cuando está en tus manos
y se desliza entre versos;
como suave viento
en un virgen lienzo.
Benditos los sueños
que llevas en el alma
acariciando la mía;
con tibia esperanza
donde mis ilusiones se izan.
Benditos tus pensamientos
que corren a mí
en medio de flores;
haciendo broches
de color carmesí.
Bendita tu calidez
que me abriga
cuando la necesito;
y a la tristeza mitiga
en un albo rito.
Bendito el tiempo
que compartes conmigo
y esas palabras dulces;
que llegan a mi oído
y que a mi alma cubren.
Bendito eternamente
en el fondo de mi pecho
en mis valles y praderas;
a mi costado y en mi lecho
en noches mágicas y enteras.
Bendito tú; vida de mi vida
amor de mis amores
que en mi alma brillas;
bendito tú; que tejes mis esperanzas
con palabras sabias.
Bendito eternamente
porque el amor en mí labras.