Pregúntale a la estrella,
para ver si con su trillón de años de sabiduría,
te confíe la repuesta al acertijo
del sentido de la vida,
atormentando el equilibrio de tu mente.
Pídele a la estrella
para llevarte por el universo
a ver si su miríada de meteoros,
te guíe al oráculo cósmico,
que con paciencia tu perseverancia espera
Háblale entonces a la estrella,
para convencer la aurora boreal a brillar,
con más intensidad su fenómeno celestial,
para que te alumbre lo incomprensible,
escondido en las tinieblas del ártico
Dále las gracias a la estrella de la tarde,
la fiel Venus, que alumbraba,
con discreción,
tus encuentros románticos
tatuados para siempre en tu corazón
David Arthur ©®
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