son seres maravillosos
tienen un gran corazón,
por ellas daría la vida
sin ninguna condición.
Merecen todo el respeto
y nuestra admiración
ellas nos dan la vida
con mucha dedicación.
Se entregan con sacrificio
para cumplir su misión,
las que llegan a ser madres
son dignas de admiración.
De belleza inigualable
seres de mucho valor
y un corazón que derrocha
por todos lados amor.
Ya se ubican en los campos
laboral y del saber,
porque son inteligentes
y cumplen con su deber.
No debe importar su condición
tampoco su clase social,
para que todas las mujeres
sean tratadas por igual.
Esa virtud que ellas tienen
que nos causa admiración,
porque llegar a ser madre
es una gran bendición.
Algún día habrá una ley
universal y no negociable
que proteja a la mujer
para que sea intocable.
Autor: Alejandro Díaz Quero
Villa de Cura,08/01/2021.