¡Que llueva en primavera!
¡Que sea ardiente invierno!
¡Que otoño el nardo ofrezca
y estío sea gélido!
¡Que estrellas lunas sean
y soles los luceros;
que el mar río se vuelva
y el río lago inmenso!
¡Que todo gire y cambie!
¡Que vida sea muerte
y muerte la existencia!
¡Más nunca que se apague
la luz que siempre ofrece
tu pupila serena!
Autor: Aníbal Rodríguez.