Busco el antagonismo de los que soy , el reflejo de lo que fui cuando en pinceladas conmocionadas desvelaba lo que anhelaba. Deseo el extracto que surge al impregnar ternura infinita en piel y alma, con la dosis estricta de dulzura para rememorar mis instantes de vulnerabilidad.
Busco la sonrisa capaz de dibujar luz, refutando que el fulgor es quién delinea la existencia del color. Sonrisa eminentemente autónoma para provocar la mía.
Espero la concreción de las canciones, de los poemas que sacan lágrimas, inspiraciones de aquellos que han soportado como implota su vida en la rendición ante el ultraje del amor . Camino solo por ver en mí como la debilidad se define en lisonjeras palabras de quién las sabe decir.
La porción de ternura para cautivar tras rejas la libertad de un corazón con pocas huellas o muchas heridas, está escrita tras la etiqueta que marca cuan dolosas fueron las huellas o cuan coloridas las heridas.
Mistificar ,falsificar y esconder tales datos, es imposible para quien sabe tasar cuánta ración requiere mi libertad. Busco el perfume de la ternura en su máxima sustancia