Para tener en cuenta?
Qué maravilla poder observar el propio crecimiento, tomar conciencia de la sincronía que se produce con el Universo. Me llena el corazón y el alma de gratitud, amor, alegría.
Gratitud… a Él, a Su regalo de nuevas relaciones, por reconocerme, a mis logros y el camino. A los hijos, parientes, amigos, y todos porque me enseñan y dejan huella en mi vida.
Amor… por La Luz, por mí, las personas, el entorno. Por saber que, nadie da lo que no tiene, y si no tengo amor por mí, no puedo querer bien a los demás. Por descubrir mis capacidades, por trabajar para desarrollarlas y descubrir cómo ponerlas al servicio de los demás.
Alegría… por poder ver, distinguir, observar, elegir, diseñar.
Por elegir seguir el camino que enseña a ser mejor persona. Por dar cabida a todos y todo aquello que me hace crecer. Por saber que hay que pedir. Por la predisposición a dar. Por poder hacer acuerdos. Por poder comprometerme. Por haber aprendido a reírme de mí. Por haber aprendido a no reírme de los demás, sino con ellos. Por darme cuenta y poder disfrutarlo.
Por darme cuenta de que:
“La felicidad es necesitar, cada vez menos cosas y más afectos”.
Qué maravilla lo bien que se siente!!...
Pero… a veces me planteo si será vanidad o egocentrismo…
No… lo sería si estos sentimientos no dejaran lugar para el de humildad…
Cada vez lo embarro más…
Cotejo con algunas personas que me acompañan en este camino, que ayudan a potenciar este crecimiento y lo experimentan junto conmigo, con quienes podemos desafiarnos mutuamente, y podemos ser auténticos…
Con quienes podemos aprender a ser…
Cuál es el punto de equilibrio?
No decirlo pero actuar en consecuencia? Aprender a escuchar todas las voces y decidir por el propio ser, sin traicionar nuestros valores y convicciones? Quizá no creérselo y mantener siempre la duda?
Lo dejo para que cada uno lo piense y se lo conteste con honestidad!!
Miriam Venezia
15/01/2021