…y entre dos luces caminando
mis pensamientos herraban constantes
mis palabras se antojaban distantes,
en las paredes, mil sombras circulaban alternando.
La calle casi esta desierta,
luces estáticas, oscilantes,
proyectan fantasmales recalcitrantes
hasta llegar a una zona abierta.
No me siento seguro
más, por un momento, deseo,
tomar rumbo de otro futuro.
¡He de acercarme al mundanal ruido!
pues la soledad no me da sentido,
me acerco en el primer descuido
Atisbo una luz lejana
me lleva una ligera brisa,
voy derecho y con prisa
a una cita mundana.
Por la abierta puerta,
la clientela hace presencia,
alguien que observa en alerta
me invita con complacencia.
Ya en la barra, una joven me pregunta:
¿una pinta de cerveza?,
y me sirven desde la otra punta;
ella, cariñosa, me seduce con agudeza
Su rostro suave, su cuerpo terso
cautiva todo mi pensamiento
cedo mi voluntad, e inmerso,
dejo diluir mi aislamiento…