No sé porque motivo
no dejó de pensarte,
no dejó de pensarte
ni un instante,
desde aquel día
que tus verdes ojos
se posaron en los míos,
y al recordarte me doy cuenta,
como sin quererlo
me perdí en tu mundo
y me deje llevar
por tu dulce mirada,
haciendo que mi alma
se sintiera en la Gloria
y al mismo tiempo alagada,
Cómo quisiera que las cosas
fueran diferentes
Y poder decirte
lo que el corazón siente
vivir en otra vida
y perderme en lo bello,
dulce y tierno
de tus ojos verdes
para siempre