Un halo de luz de plata
destello de luna llena
enciende la piel morena
de su cuerpo de mulata
que al ritmo de la Bachata
las caderas contornea
cómo bordados menea
frente a todos en la pista
sin querer quitar la vista
seduce y se regodea.
Cumbia, Salsa y Guaguancó
suenan ahora en la fiesta
haciendo lucir la orquesta
Claves, Congas y Bongó.
El..., de blanco se vistió
ella..., toda colorada
se buscan en la mirada
se encuentran en la cadencia
plasmada queda su esencia
con talento conjugada.
La fiesta se pone buena
suenan muchos instrumentos
son los mejores momentos
el Merengue alegre suena,
no hay nadie que tenga pena
con Cumbia, Salsa y Joropo
y a la mulata un piropo
le gritan desde una mesa
la pícara con revesa
se acerca y le baja el jopo.
La música es contagiosa
la pista no se despeja
baila el jóven y la vieja
el solteron, la chismosa
cada vez mejor la cosa
ya llegan los remolones
entrando a los empujones
sacudiendo la cadera
cada quien a su manera
revela sus emociones.