Amanecer veintidos
Cesaron los soleados días en la ciudad,
el gris plomiso del cielo,
le dió el color a mi vida,
ninguno de tus progresos son válidos...
para la ciencia,
solo yo que te tengo en mi piel,
sé de tu lucha,
me lleno de ilusión al ver que intentas,
para mi, es tu grito de... sálvame,
pero que poco soy, que nada puedo,
y te me vas diluyendo
y el frio cala mis huesos
mi lluvia arrecia y rueda por las mejillas,
pero tu paz intenta fortalecerme
y mi angustia crece,
quiero ser mago... o más creyente,
ya no sé.
Pienso sin pensar,
quiero apagar el mundo,
quiero ser importante y que me escuchen,
quiero que entiendan que no estás de viaje,
que decidiste quedarte,
que mi vida por la tuya,
pero nadie entiende
y siento que remo en un mar embravecido,
contigo a cuestas
y el dolor de fallarte quemándome el pecho
y maldigo
y perdono
y lloro
y quiero morir, pero debo vivir
y tu paz ahí
y me apego a la tibieza de tu piel
y se que hay vida...
pero no se donde.
Ron Alphonso
16 de enero 2021