¿Por qué dolerán tanto las despedidas?
¿Por qué la gente se va?
Es difícil entender al amor hoy día
y a la vez vivir con el alma vacía.
Antes era fácil llenar el vacío con amantes,
buena música, alcohol y bajos placeres
pero ahora es que me llegan las cuentas
de esa vida tan decadente y fría.
Porque por las noches no puedo dormir,
doy vueltas por la cama que no me deja huir
de mi tormentoso pasado
donde tu recuerdo sigue pesando
sin importar que el tiempo haya cambiado,
tú hayas encontrado tu camino
y yo esté arreglando el mío.
Creo que las despedidas duelen
cuando no suceden,
porque tú de un día a otro te fuiste
y no vi tu rostro por última vez.
No recorrí tu cuerpo con mis besos,
no memoricé tus lunares de la espalda
y no los uní con los dedos
para que mis labios siguieran ese mapa
qué solo nosotros sabíamos a dónde llevaba.
Por eso tu recuerdo está intacto,
porque en él no han pasado los años
y sigue encerrado en Milpa Alta
donde dijiste que me amabas.