Voy sin rumbo, sin brújula ni mapa, en busca de ti estoy, llevo años navegando a ciegas, buscando una visión.
He pasado por falsas ilusiones, por largos y oscuros mares, en mis sueños veo mi tesoro, y es así como no pierdo la esperanza.
Mi guía es muy corazón, puede que el tesoro del que hablo ya esté en otras manos, pero bien sé que uno no pierde la batalla hasta que se rinde.
Espero con ansias el día en que pueda decir “tierra a la vista”, es entonces cuando habré encontrado mi tesoro.