En mi cama dormia tranquilo,
no habia nada que me despertara,
ignorante... no imaginaba
que dios la vida me quitaba.
Al fin comprendi lo que pasaba,
pero yo luchaba por despertar,
queria seguir con mi vida
o por lo menos a mi madre abrazar.
Me pediste que no te olvidara,
que pronto nos veriamos de nuevo,
que con Dios estaria tranquilo
y la felicidad apenas la pruebo.
En ese instante escuche una voz
que me decia que era mi momento,
me dijo que no me preocupara
pues pronto llegaria su aliento.
Yo me alejaba poco a poco
sufriendo por ver tanto llanto,
pero sabia que dios desde arriba
los cubriria con su manto santo.