Una escala hasta el Edén
que me salve de mi infierno,
hecha con aquellos sueños
que me dieron gran placer;
una escala construiré
con la fuerza de mi anhelo,
que te desvele el secreto
que está tatuado en mi piel;
una escala de cristal,
manantial hecho ternura,
que me permita encontrar
la pasión que me consuma
en aquella eternidad
donde el sino nos reúna...