Que ha de haber olvidado de mí si sus manos tocan ya otro cuerpo
Y su sudor lo derrama con movimientos para otro,
Esa sonrisa tierna que se transformaba a fiera ya no es hacia a mí.
Que ha de haber olvidado entonces
Las charlas en la cama, el café, el silencio, los besos en la frente.
Por crudo que lo sea, lo imaginé muchas veces,
Pero siempre con mosaicos en su rostro, por si tal vez no pasaba.
Siempre hay esa ridícula esperanza de que se respete y el amor supere.
Pero ya sus manos tocan otro cuerpo.
Que ha de haber olvidado de mi siquiera, y recordará mis palabras.
Y sonreirá y burlará, dirá que bonito fue y nada más.
Y yo por más que otros cuerpos toque, y otro sudor sienta,
Siempre pensaré de ella, que me amó y que aún así lo hace,
Por crudo que lo sea, cuan poco es el amor...
Que ha de sonreír si algún día me recuerda, y pensará que la he olvidado,
Sus manos tocarán otro cuerpo más entonces, por que así debe de ser
Y el amor que yo le tenía será limpiado con su sudor hacia esa persona,
Y lo peor de todo es, que también será por amor.