Luz, al final del camino
que no queda por recorrer,
el tiempo transcurre y dejo de creer
que mi sentimiento no termine.
En Este puerto, cautivo,
mi amor estuvo varado,
esperando dulce y fresco, en el pasado,
que ahora deseo altivo
Héme aquí, que una sirena
acude al navegante pasivo,
con su mejor sonrisa y serena
Pronto dejaré mi pensamiento
libre, al aire y sin condena,
pues, gozaremos este momento.