...Yo he pedido a la noche
la gratitud de los encantos
de tus pechos;
abrir tu alma como una rosa
y designar cada pétalo a mi anhelo.
Ahora que fulguras juventud en ámbito
y tus ojos notan la gravidez de fuego temporal...
He requerido del auge que convidas
-malogradas ternuras de una piel incesante y desdeñosa-
Fue madrugada cuando soñé tu amor
y tu cabello presentía la avidez de mi coraje.
Yérguete con tu espalda ébana
y tus labios verdaderos decidirán por ti
hacia la noche hirviente de tu piel
cada día presente con tu imagen.
Mhs18.01.21