Retorno a la semilla, savia mística
rajando a mares una emoción de leña
y el signo a ras del hacha en las encinas
bordando las sombras hoy se viste de piedra.
Y ansío ser tatuaje en la piel del panorama
brillar descalzo junto al aire y el agua.
Y buscar siluetas escondidas al alba
en la paz mineral de la montaña
universal y rústica, como el hombre que rueda.
Ahí donde se cruza a pie las sementeras
hasta el aire tiene aquel sabor cobrizo
en la urdimbre total de mi paisaje.
Allí se empuja la neblina con las sienes,
con la raíz oculta, poderosa,
y el pequeño impulso
de las manos nudosas.
Abro mis ojos y miro renaciendo.
escucho el alma, el mar, el viento duro,
viajero antiguo, gaviota de siempre,
todo en atavismos es mañana
y pongo una gota de sangre en la memoria
para sentarme a derramar
esta tierra sin tiempo
entre los viejos troncos
de recuerdos antiguos.
Todos los derechos reservados © J.A.S.D., prohibida su venta, distribución y reproducción total o parcial con fines comerciales. AGOSTO 2010.