Gracias por estar ahí
porque me sigues queriendo,
porque con solo existir
yo puedo seguir viviendo.
Gracias por ser como eres,
por esa tierna dulzura,
por decirme que me quieres
con esa inmensa ternura.
Una ilusión que ha surgido
allá, donde no esperaba,
en medio de tenues luces,
cuando ya no iluminaban.
Cerca de aquella penumbra,
el resplandor de una estrella
brillaba más que ninguna
allí, me esperaba ella.
Al ver como me miraba
me dio un vuelco el corazón,
sentí que se me paraba
una extraña sensación.
Era el amor escondido
dentro de aquella mirada,
un suspiro hecho deseo
era un halo de esperanza.
Classman