José Luis Barrientos León

Llegará la muerte

 

 

La muerte, horizonte claro de una vida en sombras

Costa donde arribará el polvo, como fardo inmune al dolor y olvido

Donde nacerá el pasado y empezará el silencio

Y la luz sea  luto y la existencia ausencia

 

No morirán los versos de mi alma inquieta,

Cuando en la oscuridad me evoques

Y mi amor te alcance

Sobrevivirá lo que pienso,

en la conciencia clara y en mi lenguaje intacto

En la semilla que germina y en el fruto nuevo

 

La muerte, indulgencia plena de la edad y el olvido

Cielo póstumo donde nacerá una estrella

Donde la voluntad será libre y romperá cadenas

Donde el perdón será el silencio que viajará sin prisa

Y la lágrima será promesa y gratitud a la ausencia

 

No morirá el abrigo que brindo mis brazos

Ni el calor y el fuego que provocó mis besos

No morirá el crepúsculo al partir mis huesos

Renacerá el tiempo sin la presencia mía

En la memoria eterna del río, del manantial y el viento