Desde hoy me propongo
olvidarte como sea,
será difícil supongo,
como un golpe mortal,
aunque tal vez al final
ni yo mismo me lo crea.
Pero tengo que lograrlo
y voy a prepararme,
hoy saldré sin dudarlo
por esas calles de Dios,
en busca de otra voz,
de alguien que pueda amarme.
Que me aleje de tu recuerdo,
¡que me bese muy diferente!
Y si un día me pierdo
porque mi mente te nombra,
que no me deje en la sombra
de un despecho indecente.
Por ti no quiero beber,
tampoco quiero llorar,
quiero llegar a tener
valor para no buscarte
ni verte en cualquier parte
que sepa que puedes estar.
Desde hoy he decidido
olvidar hasta tus huesos
y lejos, en el olvido,
dejarte triste morir
para no volver a sentir
más nunca tus besos.
Y olvidar cada palabra,
cada gesto que hiciste,
aunque el corazón se me abra
será cosa del destino,
no regresaré al camino
que tú misma destruiste.
Para mí tú estás muerta,
eres página leída
de una historia incierta
de amor que nunca fue tal,
el capítulo final
de un dolor en mi vida.