Por su forma de andar
yo diría, que es ella,
más no puedo dejar pasar
el interrogante que me lleva a ella
Su cuerpo estilizado
con tacones cortos, finos tobillos rectos,
me mantiene indeciso sus rectos
hombros, de su busto alzado.
Camina con prisa
con gesto airado,
¡casi, me pongo a su lado!
por ella estoy, pirado.
Cruza la calle en dirección desconocida,
reflexiono, pero no veo relación
de que la dama de mi atención
me resulte desconocida.
Algo en su estilo, en sus andares
me da mala espina.
Es lo que mi mente opina,
no sé puede hacer, por estos lares.
Seguro que la conozco,
pero mi conocimiento, me traspasa,
y ella sin volver, pasa,
la puerta, que reconozco.
¡Qué obstinación!,
casi me delato por la prisa;
pues, ella se parte de risa,
mirando en mi dirección.
Fatal, no es a mí quien mira, su rostro…
¿Quién será ella, pues…?