Con el pergamino sobresaliendo del bolsillo
enrolladito con su lazo,
como un regalo
¡Ahi van!
sus últimos deseos y últimos alientos
como la peonza enrollada en su frágil cuerda
el último baile vino de la mano pobre
del niño gitano
El ciego anciano y el niño descalzo cruzaron el paso de cebra
Iluminados los ojos del viejo con la vista del niño
su ceguera se vistio de colores y el niño se calzo de alegria
la simbiosis era mutua
el viejito tendio su pergamino en la mano del gitanillo
El notario se fregaba los ojos incredulo
El viejo tomo rumbo a la última calle donde duermen las almas y llego con su corazón y sus ojos mas abiertos que nunca
Mientras
Un gitanillo corria como nadie feliz con su pergamino
el barrio de los pobres siguio de fiesta
el funeral del ciego duro mas de lo previsto
los gitanos pintaron los carros
y vendieron la chatarra.