Recorriendo mis escritos
dejados en el portal
unos serán finitos
otros un ejemplo fatal
Para muchos mis disculpas
por no responder sus comentarios
pienso son grandes mis culpas
por no leerlos a diario.
Con la paciencia de años
y la exasperada lentitud
recojo algunos daños
por mi morosa pulcritud.
Han de pensar ustedes
lo que mi alma siente
son varias las lides
de recuerdos ahora presente.
Al obispo les presento
que le gustaban las ranas
era su mejor sacramento
servírselas en las mañanas.
O del juez que en el estrado
la gallina le llevaron
con un cuento inventado
comiéndosela junto al ladrón.
Y de las loritas jaraneras
convenciendo a los pillos
loras y loros sin plumeras
gozando con los pitillos.
Acuérdense del caballón
que a la yegua convencía
en un paseo del pabellón
su potencial le servía.
O las vacas sin sostén
que sus copas no le hacían
siendo el dueño don Efren
desnudas ella se movían.
O la bruja de cabeza
el vampiro la chupaba
bruja o vampireza
piensa ella que ya estaba.
La lección al gobernador
el carnicero le hizo
la señorita fue el honor
que en la cama se deshizo.
Que a la yegua el jumento
su gracia le prodigó
naciendo un raro invento
que el potro no le aguantó.
Y el gato a su canaria
al plato se la llevaba
era su pasión diaria
que él se imaginaba.
Así fueron publicados
para poder sonreìr
las letras en compilados
a algunos a ver reír.