¡Que bonito es el querer
cuando es querer de verdad!;
dijeron con claridad
grandes artistas de ayer.
Y es que no hay mejor placer
que disfrutar del amor
sin prejuicios ni temor
de ser por Dios castigados
pues nacimos destinados
a gozar de su esplendor.
Cuando una mujer te besa
y te besa con pasión
entrega su corazón
de forma loca y traviesa.
Amar sin hacer promesa
ante circunspecto cura
es la mas bella locura
que disfruta el ser humano
al gozar de lo lozano
de una esplendente criatura.
Jamás debes preguntar
a la dama si te quiere
porque ella solo prefiere
que la sepas conquistar.
Con sonrisa singular
le dices mil veces guapa,
se prenderá a tu solapa
de manera seductora
y cual vestal soñadora
de tus manos ya no escapa.
Para dejar bien flechada
a la mujer más hermosa
tu voz debe ser mimosa
y muy tierna tu mirada.
Hablále con voz pausada
haciéndola suspirar,
así podrás despertar
sus deseos virulentos
y te dará esos momentos
que hacen vivir y soñar.
En bellas noches de luna
llévale una serenata
y cántale la sonata
que al amor sirve de cuna.
Trátala como a ninguna
otra mujer has tratado,
y escucharás lo exaltado
de su corazón latiendo
porque se estará prendiendo
su libido apasionado.
Deja siempre en su ventana
ramos de claveles rojos
que incitarán los antojos
en su piel de porcelana.
Haz que se sienta una Diana
por dios Eros perseguida
pues se sentirá elegida
por los dioses parnasianos,
y tomándote las manos
caerá a tus pies rendida.
Al llevarte a su aposento
hazla sentir cual sultana
y que es reina y soberana
de tu amor y pensamiento.
Siendo un caballero atento
conquistarás su ternura
y te dará la dulzura
de sus gracias exquisitas
que fragantes y benditas
llenas están de frescura.
Después de haber obtenido
sus deliciosos favores
riega su lecho de flores
igual que jardín florido.
Así dejarás prendido
el farol del amor ciego
y cual Epicuro griego
en su frente dale un beso
que será el sello travieso
de la pasión hecha fuego.
( Esto fue en mis años mozos
porque ahora es diferente
piden tu cuenta corriente
para servirte con gozos.
Despiértales alborozos
hablándoles de dinero
de viajes al extranjero,
de países que has viajado
¡Y verás da resultado
y hasta te dirán te quiero! )
Autor: Aníbal Rodríguez.