Ven... acercate a mi vacío,
ven... llename con tu nada,
para ser
dos sombras y un suspiro,
esperando la luz de la mañana.
Ven... a llenar tus aguas
con mis aguas,
y átate a mi corriente desesperada,
por donde corren días y semanas,
buscando horas ya acabadas.
Ven... a ser huella entre mis huellas,
a caminar por sendas solitarias,
habrá un lugar donde todo termina,
una playa mojando la esperanza.
Ven... a ser piedra entre mis piedras,
canto sin voz... aclamando el alba.
Ven... a perderte entre mis noches
para olvidar todo lo que nos llama.