Toco tu puerto, donde dejaste la vida y te marchaste,
veo tu siembra, tus dìas, tu sacrificio, tus dones, tu dolor,
solo puedo pensarte vivo, no pude enterrarte, decirte adiòs,
y la pandemia lo quiso asì, te debo mi abrazo un beso papà,
por què te fuiste, tu alma apenas se mece en un recuerdo,
cierro los ojos otra vez y me imagino en tu regazo
tan chiquita como siempre, con todas mis muñecas.