Cuando acaben nuestras vidas,
no acabará nuestro amor,
donde quiera que tú vayas,
allí mismo estaré yo.
Un viaje a la eternidad
para poder estar juntos
sin preocuparnos del tiempo,
porque no existen segundos.
La plena felicidad
nos llegará allá en los cielos,
donde no existen las dudas,
tampoco se habla de celos.
Ese amor que imaginamos
como sacado de un cuento
cuando nos llegué el final,
quizás podamos tenerlo.
Dicen que hay un más allá,
con un Dios que es sempiterno
nuestro amor, que es realidad,
a él le pido que sea eterno.
Classman