Cada segundo que vivo
te recuerdo y odio cada momento depresivo,
no hallo paz en mi interior
y todo es tristeza en mi exterior,
no supero tu perdida
resignandome a seguir en vida,
clavada en la melancolia
sufriendo cada día.
Sumergida en un mar de agonía
pues me arrebataron lo que tenía,
encerrada en la oscuridad de mi dolor
preguntandome siempre por tu amor,
aburrida por la realidad
que me consume sin piedad.
Evitando el tener que pensar
para poder respirar,
tratando de impedir la salida
de mis lágrimas sin poder ganar la partida,
auxiliando mi alma destruida
pues sin tu luz ella sigue hundida.