Lo entregamos
todo,
a personas,
o a las cosas
o al trabajo.
Dejando que nuestra alma
invada
todo lo que a menudo
tocamos,
utilizamos,
acompañamos...
Más sin apenas
sentir,
que parte de nuestro
ser
se escapa,
permanece,
se instala,
se queda atrás ,
oculto,
encerrado,
en espera
Una porción
de nosotros
queda atrapada,
como en una botella
de cristal,
que en los mares
se pierde,
se aleja,
se aparta,
pero permanece,
espera
Mas de repente
un día
sucede,
nos damos cuenta,
falta algo,
o lo notamos
Y volvemos atrás
en el tiempo,
en el recuerdo,
en el momento
y al momento
Y es entonces
cuando lo vemos,
la porción que allí
quedó
de nosotros,
un pedazo,
un retazo,
ahora ya
inanimado,
de nuestra alma
atrapada...