¿De qué material estas hecho,
que aunque te dañen buscas
el bien de tus perpretadores
y más sacrificante es, cuando
de la propia sangre se trata?
¿Cómo pudieron las palabras
de un padre, de una madre
afectar tanto a un hijo a ver
por sus hermanos más allá
de su propio bienestar?
Porqué un hermano si puede
velar por sus otros hermanos,
y estos a su vez, lo tachan
de ser un ser débil y tonto,
y aun así no puede cambiar?
Son tantos absurdos sin razón;
algunos lo llaman imposición,
otros le llaman de otro modo,
pero al fin y al cabo, se torna
en inexplicable conducta acéfala.
¡Ay! de aquellos que aprovechan
la nobleza del bueno para
despojarlo de sus posesiones
a sabiendas que no tienen derecho
y aun así, sin piedad, lo despellejan.
Pero no saben que las mejores
posesiones se encuentran en el cielo
porque las de la tierra, corrompen;
generan discordia, y mal ávidas,
ni siquiera pueden rendir.